Pajaritos deabuladores.

martes, 24 de julio de 2012

Tus gilipolleces no se cuentan con los dedos de las manos.


¿Qué te rindes? Me parece muy bien. Pero no esperes a que vayamos todos detrás. Con rendirte lo único que nos das a entender es que hemos fracasado, nosotras, no tú.
No creas que porque dejes de tratarnos igual que antes vamos a seguir igual que antes. Creo que no eres consciente de nada en estos momentos. No se que te pasa, pero me gustaría saberlo.
¿Qué no nos quieres? Vale, pero eso no significa que nosotras a ti te despreciemos. Que nos estemos media vida consolándote para que llegues tú y digas que eso no te sirve de nada y te vayas. Vale, pero es que no vamos a dejar de consolarte cuando haga falta. Que no solo somos las que van contigo, las que te invitan a su cumpleaños y se hacen fotos contigo, JODER, que somos personas con sentimientos que te quieren más de lo que tú te piensas, al parecer.
No te vamos a dar de lado por la gilipollez que estás haciendo. Y cuando le encuentre el sentido igual se me ocurre algo. Pero claro, como parece que yo aquí no pinto nada... A propósito. Cuando te contamos las cosas, las estupideces que vamos a hacer, no nos sirve que nos digas, no te puedo obligar, yo no pinto nada ahí. ¿Cómo que no pintas nada? ¿Estamos tontos o estamos tontos? Eres nuestra amiga, una de nuestras mejores amigas y por eso tienes derecho a darnos una hostia por cada gilipollez que vayamos a hacer. Una, dos, las que hagan falta, pero no digas que no pintas nada porque no es verdad.
Y ahora te lo digo yo, haz lo que quieras. Yo, creo que puedo decir que sí que pinto algo, si me lo permites. Así que te voy a decir algo, y espero que no se te olvide nunca, estés donde estés, con gente o sola, te acuerdes de mi o no,  de nosotras, de este puto pueblo. Te queremos mucho, demasiado, aun que nunca lo suficiente, no vamos a tirar la toalla contigo, y si tú la tiras te la recogeremos. Si estamos aquí es por ti y si se cae una se caen todas. Lo importante es no dejar que ninguna roce el suelo.
TE QUIERO; TE QUEREMOS Y TE QUERREMOS.

Mentiras.

Ser sinceros, para qué. La sinceridad es una * . No todos sabemos ser sinceros, pero es que los que sabemos no tenemos un límite. Desde pequeños nos han enseñado que mentir está mal. Pero que una mentira piadosa no es tan malo. Mienten. Sigue siendo una mentira, una verdad dada la vuelta, una fantasía que nos hace grandes y a la vez nos deja por los suelos, un premio que nunca llegamos a tocar, una persona que ni siquiera nos conoce. ¿Qué coño es eso? No se sabe si está bien o mal. ¿Quién cataloga las cosas buenas o las malas?
¿Quién decide si hacemos la paz o la guerra? 
Decir la verdad, supuestamente está bien. Pero si está bien, ¿por qué la gente se enfada cuando la utilizamos? Somos valientes de decir lo que pensamos, somos valientes de parar algo que podía llegar a más. Somos valientes para destrozar ilusiones, sueños, planes... Pero no somos valientes para admitir que nos lo dicen porque nos quieren. Somos unos cobardes que piensan no tener culpa de nada, estar absueltos de todo. Nosotros no hacemos nada, es la sociedad la culpable. Pero es que, nosotros formamos parte de esa sociedad. 

sábado, 7 de julio de 2012

Equivocarse merece la pena.


Somos seres humanos, nos equivocamos. Soy una persona y suelo equivocarme, intento fallar, porque de los fallos se aprende. Lo mejor de ser persona ,y de aprender a ser persona, es levantarse más veces de las que te caes. 
Y puede que me haya equivocado un poquito por no decir bastante. Pero es lo que pensé en ese momento, lo que era mejor. Y lo hecho, hecho está.